When Was the Last Time You Hugged a Tree?

¿Cuándo fue la última vez que abrazaste un árbol?

Hay algo mágico en salir y dejar que la naturaleza te envuelva con su presencia serena y reconfortante. El aire fresco, el susurro de las hojas, la sensación de la tierra bajo los pies: es una terapia indescriptible.

Salgo de excursión casi todas las semanas. Se ha convertido en parte de mi ritmo, algo que espero con ilusión. La mayoría de las veces, salgo de excursión sola, no porque no disfrute de la compañía, sino porque esos momentos de tranquilidad en la naturaleza son sagrados para mí. Es mi oportunidad de reconectar con la tierra, con mis pensamientos y con algo superior a mí misma.

Y compartiré algo que puede sonar un poco inusual para algunos: cada vez que entro al bosque, me detengo y coloco suavemente mi mano sobre un árbol, pidiendo permiso para entrar. Cuando salgo, agradezco a los árboles por recibirme.

A menudo me encuentro abrazando un árbol; sí, abrazándolo de verdad. Apoyo la cabeza en su tronco y susurro una oración, pidiéndole a Dios sabiduría, paciencia y amor para afrontar lo que la vida me traiga. Hay algo profundamente arraigado y sanador en ello. Los árboles no se apresuran. No juzgan. Simplemente existen : arraigados, tranquilos, llenos de vida y sabiduría.

Esa conexión con la naturaleza también me impulsó a crear Tesoros Amazónicos . Este proyecto no es solo un negocio, es parte de mí. Nací en Santarém, en el corazón de la Amazonía. La selva me formó. Su belleza, su gente, sus historias, viven en mí.

Con Amazonian Treasures , puedo compartir una parte de ese mundo sagrado con los demás. La joyería que ofrecemos no solo es artesanal y ecológica, sino que también tiene un significado. Está hecha con amor y respeto por la naturaleza por comunidades indígenas y ribereñas que viven en armonía con el bosque. Cada pieza es un recordatorio de nuestras raíces, de la fuerza y ​​resiliencia de nuestros ancestros y de la importancia de proteger lo sagrado.

La naturaleza siempre ha sido mi refugio. Me recuerda quién soy, de dónde vengo y lo que realmente importa.

¿Cuándo fue la última vez que abrazaste un árbol? Quizás este fin de semana, salgas un rato. Apoya la mano en un árbol. Respira hondo. Di "gracias". Te sorprenderá la paz que puede brindar ese pequeño gesto.

Bendiciones,

Silvana Budge

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